Su Vida de Oración Mística | ||||
El Fr. Germano, C.P., director espiritual de Gema |
A los veintiún años de edad, Gema fue acogida por una generosa familia italiana, los Giannini. La familia ya tenía once hijos, pero estaban contentos de darle la bienvenida a esta joven y pía huérfana en su hogar. La madre de la familia, la Señora Cecilia Gianinni diría más tarde de Gema: Puedo declarar bajo juramento que durante los tres años y ocho meses en que Gema estuvo con nosotros, nunca supe del menor problema en nuestra familia por su causa, y nunca noté en ella el mínimo defecto. Repito: ni el menor problema ni el mínimo defecto. Santa Gema diligentemente ayudaba con los quehaceres de la grande familia. Tenía también tiempo para rezar, que era su actividad favorita. A través de la Providencia ella consiguió al bendito Pasionista Padre Germán, C.P., como director espiritual a quien ella era totalmente obediente. El Padre Germán, un teólogo eminente en cuanto a la oración mística, notó que Gema tenía la más profunda vida de oración y resultante unidad con Dios. El estaba convencido de que su Gema de Cristo había pasado por todos los nueve estados clásicos de la vida interior. Gema iba a misa dos veces al día, recibiendo la comunión en una. Ella rezaba el oración con fe, y por las noches con la Sra. Giannini, iba a las vísperas. En todos sus ejercicios espirituales Neva ni una sola vez descuidó sus quehaceres diarios en la casa de los Giannini. |