Milagrosamente Curada Por | ||||
Su
patróón, |
Gema pronto comenzó
a enfermarse. Se le desarrolló una curvatura en la columna vertebral.
Le dio también una meningitis dejándola con una pérdida
de oído temporal. Largos absesos se le formaron en la cabeza, el
pelo se le cayó, y finalmente las extremidades se le paralizaron.
Un doctor fue llamado y trató muchos remedios, los cuales fallaron
todos. Sólo se puso peor. Gema, ahora de veinte años, parecía estar en su lecho de muerte. Una novena fue sugerida como la única posibilidad de cura. A la medianoche del 23 de febrero de 1988, escuchó el ruidito de un rosario y comprendió que el venerable Gabriel se estaba apareciendo ante ella. El habló a Gema. ¿Deseas recobrar la salud? Reza con fe cada noche al Sagrado Corazón de Jesús. Yo vendré a ti hasta que la novena se haya terminado, y rezaremos juntos al Sacrantísimo Corazón. El primer viernes de marzo la novena terminó. La gracia fue concedida: Gema estaba curada. Al levantarse, aquéllos alrededor de ella lloraron de alegría. Sí, ¡un milagro había sido llevado a cabo! |