Tarjetas benditas de Sta. Gema ahora conservadas en Roma

Gema estaba muy familiarizada con los ángeles ya que veía y conversaba con su propio Angel de la Guarda. La misión más importante de éste angel con Sta. Gema era en lo que concernía a su avance espiritual. Una vez su Angel de la Guarda deseó que ella escribiera palabra por palabra lo que él decía. Habiéndole dicho que tomara pluma y papel, él de pie y ella sentada delante de él en el escritorio, él comenzó: "Recuerda, niña, que uno que ama verdaderamente a Jesús habla poco y soporta mucho. Te ordeno de parte de Jesús que nunca des tu opinion a menos que te sea pedida; que nunca mantengas tu opinión, sino que te calles de inmediato. Cuando hayas cometido alguna falta, acúsate a ti misma de inmediato sin esperar a que otros lo hagan. Recuerda cuidar tus ojos y reflexiona en que el ojo mortificado debe mirar las bellezas del cielo".