Gema había adquirido,
a través de la Divina Providencia, al Director spiritual, el Padre
Germán de San Estanislao, C.P.
En una carta escrita
a su confessor, Monseñor Volpi, Gema le relató cómo
conoció por primera vez al Padre Germán a través
de una vision. Escribió: "Recé una oración
especial a Jesús en el sacramento. Me sentía internamente
consciente y pronto me perdí a mí misma. Me encontré
ante Jesús pero El no estaba solo. El tenía con El
a un hombre de pelo blanco. Por su hábito blando supe que
era un sacerdote pasionista; tenía las manos unidas y rezaba
fervorosamente. Lo mire y Jesús dijo estas palabras: "Hija,
¿lo conoces?". Le dije que no, como era la verdad. "Mira",
El añadió, este sacerdote será tu director,
y él será quien reconocerá en ti los trabajos
infinitos de mi misericordia".
Nota: Este sacerdote
de cabello blanco fue el Padre Germán, quien jugaría tal importante
rol en el plan de Dios para la vida de Sta. Gema.
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